
Y si el destino nos tiene guardado todo lo que ya está escrito, esto hace que estemos en constante peligo a la par que en constante felicidad, junto a la curiosidad.
Porque si lo que el destino nos tiene preparado es morir jóvenes, entonces estamos desaprovechando el tiempo preocupándonos de cosas que no tienen ninguna importancia, aunque aparente tenerla...
y si el destino quiere que vivamos salvajes experiencias, pues entonces tendremos que hacerlo de la mejor manera que sepamos.
No entiendo como la incredulidad de la vida me tiene en este puente que no deseo cruzar...
Estoy molesta, enfadada con un destino que me tenía guardado ciertos sufrimientos que, entendía,, no merecía, no merecíamos... Pero la vida, que no está carente de ironía, siempre nos quiere sorprender con dramas que creemos, imploramos, no nos corresponden... y es cuando se presentan, que ves ese puente, y te dedicas a valorar las cosas más cercanas, y a las que a lo mejor anteriormente, no les habías hecho caso... No por nada, si no porque no le das el valor merecido a lo que crees está seguro...
Y lo único seguro en esta vida, es la muerte... Más prematura, o menos, pero segura, al acecho... En cualquier momento te sorprende, y no tiene remedio.
Y si es así como el destino se comporta, quizá somos nosotros mismos los que debemos comportarnos de otra manera, y tratar de disfrutar más de las cosas, y no dejar que ni un segundo se desperdicie. Quizá, pero sólo quizá, manana sea tarde para expresarle lo que sientes a aquella persona que te hace vibrar... o darle un abrazo a aquella mami que siempre te quita tiempo. O a aquella tía que no te deja respirar con tanta pregunta sobre tu vida. Quizá estés a tiempo de llamar a aquella amistad a la que siempre dejas como última opción a tus prioridades profesionales.
Abrazar al destino, como si abrazaras a un ser muy querido... Y dejar que lo que ocurra, suceda sin molestarte tanto... Al fin y al cabo, no tenemos el control de las cosas, a pesar de lo que creemos.
Sería más fácil adelantarse a los acontecimientos, mostrandose cada uno como es en la realidad, y dejar a un lado los absurdos tapujos que hacen que las cosas que realmente valen la pena, queden en segundo lugar...
]Uno nunca sabe qué ocurrirá!
El destino es incierto para nosotros... pero existe, está, y debemos vivir la vida lo más plenamente que podamos... Sonreír!!!!