sábado, 21 de diciembre de 2013

PENA







Es difícil reconocerse a uno mismo los sentimientos que realmente tienes o sientes sobre tu persona...Necesario meditar un poco sobre ello y ver qué es realmente lo que ves de ti...
Hoy me siento a pensar, y vorazmente el sentimiento que tengo es de PENA... Sí, siento pena de mi misma, de las cosas que hago mal, de lo poco que sé hacer, de la carencia total de auto estima... Tantas cosas que siento y veo que son así... Una pena, siento pena de mí...
No me puedo quejar sobre la vida que tengo... O mejor dicho, de la vida que me dan, que me regalan... Sería muy injusta, y ese no es precisamente mi defecto. Me quejo de mi misma... De lo valiente que he sido para muchas cosas y de la cobardía para conmigo que en la actualidad tengo... Una cobardía que desconocía, y que ahora me tiene atrapada sin salida. Esa cobardía se llama desesperación y frustración por no saber comportarme al gusto de la persona que quiero, y por no poder resolver mi vida de una manera auto suficiente como he hecho hasta ahora...
La verdadera injusticia conmigo es que me siento atrapada en mi mente, en mi cuerpo, en mi alma... Atrapada pues no estoy acostumbrada a ser dependiente... Dependo de todos para todo, y eso es difícil.
Las mañanas sola, pensando...
Las tardes sola, pensando...
Los pensamientos inocuos que me llevan a decir y actuar de una manera muy diferente a todo lo que quisiera... Siento impotencia conmigo misma... Impotencia, agresividad, rabia, frustración, melancolía, desesperación, asco...
Pero sobre todo siento pena... Pena de ser quien soy...
Pena de tener que reprimir mis instintos...
Pena de cambiar a cada instante mis moléculas por complacer, y que me tachen de egoísta...
Pena de mi misma...
Siento pena de sentir pena...