miércoles, 11 de junio de 2014

APATÍA




Apatía se encontraba sentada frente al río, observando sus corrientes. No sentía nada, sólo observaba los movimientos, y no había nada que le llamara la atención en las aguas. Con lo único que pasaba el tiempo era observando y mirando, sin un ápice de nada... 
Llevaba días, quizá semanas, sin hacer otra cosa, sólo mirar y mirar y sin despertar, ni tampoco estar dormida... Sólo latente...
Ya ni siquiera se preguntaba los motivos de su auténtica dejadez... Sólo se dejaba llevar por las horas, los días... 
Casualmente, y mientras estaba sentada allí, pasó su antiquísima amiga energía. Tan sonriente como siempre, y con un aura que reflejaba alegría, entusiasmo y nerviosismo. Al cruzarse sus miradas, energía, muy potentemente le preguntó por su soledad constante, a lo que Apatía respondió: siempre soy así. energía, no hay nada ni nadie que pueda hacerme cambiar... Acuérdate que le hago honor a mi nombre... 
Energía normalmente acusaba al resto de sus defectos, y no dejaba pasar conductas como la que Apatía solía tener...
Después de una larga conversación, Apatía desistió de discutir con Energía, y simplemente asentía a todas las cosas que ella quería enseñarle, decirle...
Ay sí pudiera ser como ella! Tan feliz, tan enérgica, tan positiva, tan luchadora... Pero en su naturaleza, estas palabras no entraban por y para su manera de vivir... 
Por otro lado, Energía, envidiaba el poder tomarse las cosas, los sucesos, sin tanto ímpetu... Pero en su propia naturaleza no había cabida, tampoco, al desaire, a la monotonía, ni tampoco al pasotismo...

Quedaron de acuerdo en tratar de mezclar sus maneras, y así poder conseguir el equilibrio que tanto buscaban, tanto la una como la otra...

MORALEJA:
Cuando eres, o te sientes de determinada manera, tendríamos que saber mezclar las maneras, y poder quedarnos con la mezcla de las actitudes que nos gusten...

martes, 21 de enero de 2014

APRENDIENDO A APRENDER




Aprendiendo a aprender... Porque es ahora el momento idóneo para hacerlo...
No sólo necesito seguir aprendiendo cada día de la vida, si no que es absolutamente necesario que no me olvide que, a cada paso que doy, vienen todas esas enseñanzas que necesito y que son necesarias para seguir labrando mi futuro, que no es otro que el que decida.
Aprendiendo que cada día se aprende.
No sólo de las cosas malas que la vida nos pone en el camino, si no de toda aquella experiencia que sirva como profesor.
Cada segundo de tiempo es único para eso, para seguir aprendiendo. Y veo en mis gestos que lo hago, aunque en ocasiones mis pensamientos de disipen como sí no valieran, no teniendo valor. Pero se ralentiza mi alma al saber que debo tomarme unos minutos diarios para seguir aprendiendo y no dejarme embaucar por pensamientos negativos o que me dejen paralizada.
Necesito no obviar que mi aprendizaje es diario, y no tirar la toalla por cualquier cosa, o por cualquier circunstancia.
Llena de valor sigo, aunque en ocasiones me sienta débil, y piense que nada vale la pena, en realidad no es así... Son sólo aprendizajes de nuevo.
Aprendiendo a aprender, y no olvidar que ni quienes me hacen daño, y a quien le puedo hacer yo, sin intención...
Porque mi balanza oscila de lado a lado, y ese equilibrio es necesario para seguir caminando.
Sólo quiero seguir aprendiendo a aprender, y tenerlo claro. Ese será mi truco para seguir viviendo esta grata experiencia que no es otra que... LA VIDA