jueves, 3 de noviembre de 2016

MI JAIME

Nada más lejos de mi realidad cuando regresé después de once años, a mi tierra natal, concretamente a la ciudad donde nací, y por supuesto, me crié con mis hermanitos...
Nada más lejos de mi realidad que, tres años después de tu muerte a destiempo, el luto no había hecho más que empezar... Ese ansia por la vida, y esa esperanza de que el dolor ya casi había desaparecido, estaban incubándose apaciblemente en mis entrañas... Y el luto regresó, con rabia, ansia y enorme.... Enorme...
Llegado mi 37 cumpleaños fue peor... Fue un día tan triste... Y es que era tu edad, en la que te perdí... Y ya era de tu edad, y eso era imposible, mi hermanito mayor... Era imposible! 
Todas las lágrimas que ya había desparramado, eran mínimas, mínimas comparadas con todas las que aún me quedaban por despojar...
La enorme ciudad no deja un hueco en el que no tenga algún recuerdo contigo. Y en el fondo de mí, he estado esperando a que aparecieras en cualquier momento, por cualquier esquina por las que hemos reído, discutido o disfrutado en tantas y tantas ocasiones... No podía aceptar que eso no iba a suceder... Y mi ciudad me hundía por mis recuerdos a tu lado... Viviendo fuera, lejos, y sin marcos de recuerdos contigo, me era mucho más fácil pensar que ya te había superado... 
La muerte de un ser querido jamás se supera... Lo que sientes al cabo del tiempo, es aceptación... Pero en ningún caso una superación de dicha muerte...
Cada día te pienso...
Cada día...
Ahora, y tras seis años y medio, por fin, puedo gritar a los cuatro vientos que te echo de menos y que daría lo que fuera por un abrazo tuyo... Y también acepto que cada noche, al dormirme, me lo das, y que estás a mi lado... También sé que me aconsejas con esas vocecita interior que a veces me habla...
He aprendido a aceptar que ya no estás físicamente y que estás bien... 
Y que mis lágrimas no son buenas si son de tristeza... Tengo ángeles que me lo han susurrado... Y quién sabe! Lo más seguro es que uno de mis ángeles seas tú...
Ahora, y después de demasiada lucha interna, puedo entender que estás en otro plano, que sigues aquí, conmigo, y que eres un alma perfecta... Mi hermanito, mi niño...
Quiero que sientas que te quiero... Que te acepto tal cual, y que eres un ángel del cielo...
Siempre en mi corazón, siempre...
Antes desde el luto, y ahora desde lo más profundo de mi alma y mi alegría por tenerte cerca, aún en otro plano...
Mi hermanito...

lunes, 24 de octubre de 2016

MI CAMPO












Sí... Después de un interesante día de emociones, de muchas tareas, me dispongo s salir fuera de mi casa... Cruzo al campo que resta de mi hogar unos veinte metros y me dedico a respirar...
Respiro profundamente y siento el aire correr por mis venas... Siento como cada molécula de oxígeno se adentra en mi cuerpo cansado del día a día... Y puedo respirar tan profundo que el aire ya me permite ver más allá... Y veo, por fin veo que estoy en plena naturaleza... Afortunada... Afortunada por estar en ella, por poder sentirla cuando me plazca, simplemente cuando tenga ese deseo...
Ese deseo que en pocas ocasiones llego a realizar por disfrute, y que hago mecánicamente, sin darme cuenta que me lo estoy perdiendo... Me lo pierdo por no saberme disfrutar de las pequeñas cosas que la vida nos brinda... Pidiendo a cambio respeto, solo eso... Respeto a la naturaleza... 
Me doy cuenta que en frente de mi nariz poseo toda la libertad que quiera y que necesite... Porque con sólo cruzar una estrechísima Calzada, el cemento gris, las preocupaciones estresantes y los agobios, se convierten, si los dejo, en naturaleza viva, pura y plena...
Naturaleza somos todos...

sábado, 8 de octubre de 2016

SIMPLE ARENA















Camino por la orilla de la playa y solo siento arena bajo mis pies... Solo arena...
La sal empieza a escocer en mis empeines y solo siento arena bajo mis plantas y la sal endureciéndose en mis pies...
A veces la espuma toca las puntas de mis dedos incrédulos.
El paseo me reconforta... Hace tiempo que no lo hacía, y siento que mi alma empieza a aquietarse... Que extraña sensación! Pertenezco a este hábitat y hace tiempo que no me relaciono con el... Extraña... Ambigua? ...
Por fin concentro todos mis sentidos y las olas del mar se coordinan con el latido de mi corazón y las lágrimas de mis ojos, se contonean con la marea...
Tanta felicidad en escasos tres minutos no pueden ser reales, no pueden ser verdaderas...
De repente... Desperté...

sábado, 13 de febrero de 2016

DESTRUCCIÓN


Lo destruyo todo a mi paso... No hay remedio... Hasta hace muy poco tiempo pensaba que el mundo a mi alrededor era el que se desmoronaba. A medida que pasa el tiempo y veo las circunstancias de mi realidad, tomo conciencia de que soy yo... Lo destruyo todo a mi lado paso...
Soy destrucción!