Tu recuerdo...
Hoy hace exactamente dos meses de la trágica noticia que cambió mi vida del todo, y para siempre...
Hoy me levanté de la cama, y al querer salir, el peso de mis pies por el recuerdo de tu muerte, no me dejaban desplazarme con normalidad...
Tratando de agilizar mi paso, para poder tener un día cotidiano, me obligué a recordarte como mereces, y no basándome en la tristeza de saber que ya no estás aquí, que ya nunca más te veré.
No me tomó demasiado esfuerzo recordar tu sonrisa, y tus gestos.
No me tomó mucho esfuerzo revivir anécdotas que hemos pasado juntos, no. Tengo muchísimas!
No me tomó esfuerzo recordar cómo eras de visceral y de sensible, a la par que fuerte y de abrumador carácter. No, no me tomó ningún esfuerzo recordar tus hermosos ojos verdes...
No me tomó esfuerzo recordar tus tristezas, y esas preocupaciones que invadían tu mente y tus formas.
No me tomó ningún esfuerzo recordar lo guapo y maravilloso que fuiste, ningún esfuerzo.
No me tomó esfuerzo alguno recordar que no querías seguir por estos lares, y que estarás mucho mejor, y más cálido...
No me tomó esfuerzo sonreir cuando te recordé, porque mi amor hacia tí es más grande y poderoso que la tristeza que me quiera invadir... Y sólo tuve que recordarte, y poner música de tu gusto, para sonreir y saber que en mi corazón estás VIVO!
Dos meses de la muerte de mi querido hermano... Te quiero!
martes, 7 de septiembre de 2010
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Hermosa damita, alguien preguntó una vez si vivimos en un mundo físico, o si era la mente lo que le daba el valor a la realidad. La vida es un camino, no un destino. De ahí que debemos considerar ésta como un regalo. Y si unimos las piezas de ese gran rompecabezas, sabremos que cada recuerdo de cada persona es especial.
ResponderEliminarSobran las palabras al momento de sentir. Somos pequeñas hojas al viento que divagamos por un campo que se extiende más allá de la razón. Y es así, el amor no muere. Nos da alegría incluso en las más oscuras noches. Él, es y será tu hermano, y SIEMPRE estará en tu corazón.
Debes seguir adelante, eso quisiera él. Cada día es una oportunidad para seguir adelante por el camino de la vida; y te aseguro, que su alma y su corazón te acompañaran en cada paso. Se vale llorar, se vale sentir, y sobre todo: se vale amar a un hermano más allá del tiempo. Es lo que nos hace humanos.
Gracias Fran... Me has hecho llorar con tu escrito. No son lágrimas de tristeza, son lagrimas de emoción por leer algo más verdadero que cualquier otra cosa.
ResponderEliminarEs cierto, la vida es un regalo. Tenemos, debemos, apreciarla, disfrutarla, aprender de ella, y sobre todo, sonreirla!
Disculpa si no he respondido a los otros comentarios que me has dejado, pero no he tenido la gana ni el deseo... Con mi duelo interno. Aunque los he agradecido como siempre, o quizá más!
Sí, es cierto. Jaime estaría feliz sabiendo que yo le guardo en mi corazón con amor, ternura y respeto. Gracias por recordármelo!
Espero y deseo que estés feliz! Te mando un abrazo!
Amiga mía, no debes pedir disculpas. Entre amigos, sobran las palabras. Sonríele a la vida y ella te sonreirá a ti.
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