BUSCANDO

Ahora es tiempo de búsquedas, de buscar, buscar y buscar...
Todo está en cambio,todo está en cambio, en busca de camino con salida.
Es tiempo de no parar, de no dejarse aquietar aunque esté agotada, porque es tiempo de estar buscando y buscando.
Buscando para vivir.
Buscando nueva morada donde placerán mis pensamientos, espero que ya más tranquilos.
Buscando a la profesional que vive en mí.
Buscando mi camino.
Buscándome... Sí, buscándome.
Buscando el camino que tendré que recorrer cuando me centre y me siente a trabajar con mis propias manos, la nueva elaboración de mi destino...
Es tiempo de búsqueda infinita de tantas cosas, tantos momentos.
Buscando mis pensamientos para plasmarlos. Parece que no resurgen sin esfuerzo, y esa es la falta de costumbre de no escribirlos, y escribirlos y escribirlos...
Buscando.
Es tiempo de búsqueda...

AMISTAD

Tan lejos han quedado esos pensamientos que defendían lo indefendible desde que vivo y resido aquí... Tan tan lejos... Casi ni me acuerdo del significado...
Amistad...
Una palabra al fin. Una palabra, no necesariamente tiene que ser otra cosa más que eso. Y es evidente que aquí, donde vivo, donde pazco, no la he encontrado... No la he encontrado en el sentido que yo la considero, en el que yo la creo... Sólo existen otro tipo de actuaciones, otro tipo de sinónimos que en nada se parece a lo que yo siempre he creído, he defendido... Nada que ver!
Duele? claro... Cómo no doler? pero eso no significa que me muera de dolor... no, es sólo dolor pasajero, sólo algo temporal hasta que asimile del todo que es así, y que será así... aquí... Sólo eso...
Amistad. Yo... Que tanto defendí su significado... que tanto quise apegar a mí, y a mis más profundos anhelos de salvaguardar a los que decían que pertenecían a ese grupo...
Hablar, hablar y hablar... Hablan a escondidas, y son cobardes! No se atreven a decir quienes son de verdad... Ellos dan más pena!
Yo estaré sola, pero claramente sola, y no con mi automentira de creer que estoy con alguien... Por lo menos no me miento a mí misma... Por lo menos no me conformo...
Tengo un sentido de la amistad que en nada tiene que ver con nada de lo que, hasta ahora he visto, he decubierto aquí... Y esa es la realidad...
Hablar de hombres... De lo malos que son... De las compras que he hecho, de lo flaca o gorda que estoy, de la operación que me haré, de lo buenísimos que están los vecinos... Eso no es amistad, es sólo una aparente conversación totalmente vacía. y prefiero no tenerla... Podría hacerlo, pero no la necesito en estos momentos, no la quiero...
Amistad! Cúan a la ligera hablan de ese sentimiento tan profundo, tan verdadero, tan puro y tan real, cuando no hay mentiras, sobre todo cuando no hay falsedad...
Aquí me he encontrado eso, sobre todo eso... FALSEDAD...
Amistad... No recorro mi camino con ella, y lo cierto es que tampoco la siento por nadie que esté en mi vida ahora... Y es por ello que divago y echo de menos mi anterior vida, en la que la amistad tenía un significado totalmente distinto... Será que estamos cerca del ecuador y la amistad no nos deja igual ante las personas? yo tampoco soy igual...

GRITOS

No me grites, no!

Cuando gritas, cuando levantas la voz, no te oigo, no te escucho... Sólo oigo un estridente sonido que perturba mis oídos, y sobre todo, mis sentidos...

No me chilles, no!

No entiendo tus palabras, no las comprendo y no las quiero comprender... No quiero, no!

No me chilles, que no te escucho!

No te escucho, no intentes herirme con tus palabras cuando me chillas, porque lo que realizas con ellas, es penetrar e insertar en mí una sordera inagotable! No chilles, no te oigo, no te escucho, no lo hago... Y entonces... Y es entonces cuando chillo yo... Y eso, ese grito mío, se convierte en un grito peor que el tuyo... ya lo creo, se convierte en un grito de donde salen palabras que ni siquiera me atrevo a recordar...

No me chilles!

Cuando me hablas pausadamente, cuando me dices tranquilamente las cosas que tratas de hacerme comprender, soy atenta y curiosa. Cuando gritas para hacerme entrar en lo que tú crees que debo comprender... Es entonces cuando no escucho, no te oigo.

Los gritos inundando el teléfono, o quizá la casa. Construyendo un desagradable castillo de agresividad y desilusión. Y ese castillo, se convierte en mazmorra, en prisión, y yo no soy presa de nada, ni de nadie.

No me chilles, que no te oigo!

APATÍA

La vida se mostraba apática en ocasiones, y en otras rutinaria y enérgica a la vez.

No se siente ninguna emoción por las largas horas que marcan el día a día.

Los silencios se tornan en largas cuerdas que salen desde la punta de los dedos, y se alargan hasta el mismo horizonte, donde pierdes ya la vista.

Los silencios se congelan y dan paso a un sinfín de emociones, que no te hacen latir tanto, simplemente te dejan indiferente y con pocas sensaciones, ninguna contradicción y con la mente en blanco o en gris, dependiendo del color que elijas.

Apaticamente sintiendo y sin sentir.

La energía desaparece, y se produce un cambio, el que te pilla por sorpresa y te deja boquiabierto. Esa energía se transforma en largos pensamientos. Poca imaginación, y sí un ápice de esperanza sobre algunos anhelos que surgen de la nada, y a la vez desaparecen, con igual agilidad que aparecieron.

Apáticos deseos?

Escuchas a tu corazón y te susurra lla pregunta, te la dice. Dónde estás? En qué tienes la imaginación? Y es entonces, cuando la nada surge de las cenizas del mas profundo pensamiento, y no dice nada, porque nada es lo que deseas, nada es lo que quieres, y en nada se convierte tu respuesta. Porque la nada, es lo que te inspira, en nada. En ninguna apetencia, y en poca gana, en eso...

La apatía te puede perseguir y hacerse duegno de tus silencios, y de tu tiempo. Y no incomoda, sólo la percibes de vez en cuando, sin necesidad de estorbarte, porque no tiene importancia. Tú no le das esa importancia, porque en realidad no te importa. Como no te importa casi nada...

La apatía no inquieta, solo te deja sosegado en un mundo demasiado tranquilo, hasta para la monotonía...

Te has sentido apático en algún momento de tu existencia?

Has querido sin querer?

Has dejado tus piernas apoyadas en una nube de poca apetencia?

Te has refugiado en no querer saber de tu propia apatía?

Has salido de la burbuja en la que te envuelve, como si de brazos de Morfeo fuera?

La apatía es un estado... Transitorio en ocasiones, Pasajero en otras...

Has reconocido ese estado como apatía?

Te dejaste llevar por ella?