miércoles, 18 de mayo de 2011

PARA SER FELIZ



Qué necesitamos para ser felices?



Qué es lo que anhelamos constantemente?



Cómo realizaremos lo que deseamos?



Cómo llevaremos a cabo los planes que nos provocarán esa felicidad que tanto codiciamos?



Qué pedimos de la vida?



Qué pedimos de nosotros mismos?



Qué obtendremos con las experiencias?



Cuál es la fórmula de la felicidad?


Tantas preguntas, y tan difíciles de responder...

Por mí parte, tengo mis trucos, por nombrarlos de alguna manera... Lo primero, y el más efectivo de todos, es ser agradecido con todo! Agradecer por todo lo que tenemos, que no es poco en absoluto. Podemos respirar, caminar, ver, oír, sentir, degustar, disfrutar si ese es nuestro deseo... Tantas cosas que no nos paramos a pensarlas, porque las damos por hechas... y hay tanta gente que carece de ellas, que me parece que son motivos más que suficientes como para estar contentos...

Otro manera de sonreír, es saber que hoy lo puedo hacer, tengo la facilidad de hacerlo, y sobre todo, la gana de hacerlo. Quizá otro día no pueda, por varios motivos... O bien porque ya no esté en este plano, o bien porque una carga demasiado asfixiante esté posándose sobre mis hombros... Pero si hoy puedo, si no me siento cargada en exceso, no dejo que malos pensamientos nublen mi sonrisa... Pero sobre todo, lo consigo, porque yo lo deseo... Es mi deseo estar bien, y es justo que trate de buscar la felicidad allá donde esté o allá donde quiera ir...

Para ser feliz necesito algunas cosas. Necesito que haya cierto equilibrio en mi vida. Tonterías, o cosas que pudiera ser que a otra gente no le importe, pero para mí es fundamental. Necesito orden y limpieza en mi exterior. Higiene y paz... Sin estos elementos, mi ser interior se deteriora, y no deja que esté tranquila. Si no estoy tranquila, rara vez sentiré ni un ápice de tan preciado sentimientos.

Otra de las cosas que necesito, es ver tranquila a la gente a la que quiero, y que está a mi alrededor. Facilmente me desespero cuando veo injustaficados arrebatos de rabia, descontrol o egoísmo, y tengo que concentrarme muy bien para poder llegar al estado que espero, que deseo.


Para estar feliz, necesito tener el mar cerca, visitarlo a menudo, y dejar que mis manos lo toquen, y si es posible, que la brisa marinera haga llegar un poco de rocío salado a mi tez... Mucho mejor aún, si puedo sumergirme en esas aguas que tanto me agradan y que se convierten en mi propia piel cuando me sumerjo en su profundidad.


Para estar feliz, sólo necesito ciertas cosas, y ciertas actitudes. Sobre todo, actitudes mías... La felicidad no se busca o se justifica con el comportamiento de los demás, si no en cómo uno mismo se tome las cosas, en cómo trate de ver las experiencias que le ocurren, y responsabilizarse absolutamente de la felicidad que corre por tu venas, o vive en el olvido de tu corazón...


Anhelamos que algo o alguien nos trate de determinada manera para ser felices, y ese es un gran error.

Tener o poseer ciertas cosas materiales, acumular todo tipo de cosas... Y de tanto anhelar, nos olvidamos de nuestra esencia...

Con esto, no trato de expresar que las cosas materiales no nos den satisfacción, porque mentiría si así lo hiciera, trato de expresar que no es solamente lo que nos llevará a conquistar nuestra propia felicidad.


Cómo realizaremos lo que deseamos? tenemos que hacerlo como deseemos hacerlo. Siempre respetando el espacio de los demás, siempre tratando de no acaparar, no ser constantemente protagonistas de una vida que no es la nuestra, etc. Debemos y tenemos que tratar de realizar nuestros deseos de la manera que los visionemos, y respetando al prójimo, así como a nosotros mismos.


Cada uno pide diferentes cosas para que su vida marche como desea. Creo que lo más importante sería tener claras nuestras prioridades, nuestros anhelos, y sopesar por dónde querremos empezar para comenzar a trabajar sobre lo que queremos que llegue a nuestra vida facilmente.


Las experiencias que vivamos, no son más que un regalo que la vida nos ofrece gratis. Y como tal, debemos estar agradecidos por las cosas que nos pasen. ya sean buenas, malas, regulares o espectaculares. Gracias a ellas, nos iremos convirtiendo en el ser humano que se va formando según avanzamos por el sendero de la vida, y que reacciona de determinada manera o de otra, dependiendon de lo que haya vivido, cómo se haya tomado esa experiencia, cómo la ha madurado, y de qué manera le afecte. Parece que no, pero eso es así... Y podemos elegir entre quedarnos con lo mal que nos ha ido esto o aquello, o lamentarnos de nuestras cosas, o podemos tratar de tomar el camino de la escuela gratuíta que la vida nos regala. Es una elección exclusivamente nuestra.


Como toda lección, nadie dice que es fácil, nadie ha dicho que es como debemos hacerlo. Es sólo un consejo, para poder encontrar lo que todo ser humano busca incansablemente:


LA FELICIDAD.




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