Mugrientas son las calles de un Santo Domingo abandonado a la merced del destructor hombre carente de principios y de lealtad para consigo.
Una bandada de pajaros invisibles cruza el parque intoxicado por personajes de baja calana, ocultos detras de mascaras conocidas por los de su mismo talante.
Una atmosfera repleta de repulsion y de falta de respeto plena sobre la vida humana.
Un recuerdo precipitado, contra la angosta agonia de las calles vacias de amor, y envueltas por la aparente caridad humana, pero realmente superficial e inconfundible.
Se derraman lagrimas por lo ilogico de la situacion.
Y tambien existe y predica, por esas calles, la admiracion por la tolerancia a vocear sin descanso y sin precaucion.
Asi es, en ocasiones, mi pensar dejado llevar...
sábado, 12 de diciembre de 2009
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Las calles ya no son lo que eran hace tiempo. Pero, aún muchas conservan su magia y su esplendor... y es contagioso, como la alegría.
ResponderEliminarA veces, al observar lo mundano, nos afecta; pero, si observamos lo que hay detrás de cada careta, podemos ver una historia que si bien no siempre es interesante, te da una visión más acabada de lo que ves.
Un paseo por la Zona Colonial, tan magica, tan bella, tan historica, y tan espectacular, me dejo un mal sabor de boca, en cierta ocasion... Paseando por un parque que no recuerdo el nombre... Esta cerca de Casa de Teatro, si no me equivoco, seguro has pasado por alli miles de veces, tuve la vision terrible de un hombre maltratando a una mujer. Ademas, vi como se vendian drogas... Ademas de eso, la gente chillaba, cantaba, con cara de ser forzado... Nadie ayudaba a nadie, nadie se quejaba, nadie... Y en cada esquina vi lo mas mundano y terrible que el ser humano puede hacer... Dejarse manipular y permitir la violencia y la falta de respeto...
ResponderEliminarOjala las personas fueramos capaces de comportarnos mas bondadosamente, eso es lo que le voy a pedir a Santa Claus!
Por otra parte... Santo Domingo, Rep. Dominicana, me parece un pais maravilloso, extraordinario y magico!
Y, en su mayoria, los Dominicanos me encantan... Al fin y al cabo rechazarlos seria ironico por mi parte... A parte de mis raices, al vivir aqui, yo soy y pertenezco a este lugar... Pero sobre todo, pertenezco al mundo! Y quiero seguir conociendo lo bueno, lo malo, lo regular y lo espectacular!
Espero que todo este bien en ti, y sonrias tanto como me cuentas!
Bueno, yo conozco gran parte de la Zona Colonial... pero no es ni mágica, ni bella en sí. Su único valor es haber sido declarada patrimonio de la humanidad por la UNESCO. A los turistas (y a los rockeros, artistas, etc.) les encanta porque puedes ver las diversas nacionalidades por la calle y compartir entre sí (de día o de noche). Como todo sector, tiene sus encantos... pero eso que viste es el diario vivir. Yo hace décadas que no ando por ahí mas que casualmente a alguna tienda cercana o a acompañar a una de mis hermanas.
ResponderEliminarLa zona colonial es puro turismo, amiga mía; hay demasiada miseria y pobreza escondida tras los vestigios del tiempo. Pero hay muchas personas buenas, serias y respetables que albergan su vida allí. Yo he ido a acompañar a mi hermana mayor a ciertas exposiciones culturales nocturnas... como su guardián. Y, cuando leí tu post supe inmediatamente que se trataba del mismo sitio... tiene la misma realidad desde hace décadas, solo cambian los actores :(
Sin embargo, no todo está perdido. En este país y en esta ciudad, los capitaleños en su gran mayoría conservamos los valores éticos y morales que nos distinguen de otros pueblos. Ese sazón, esa amistad y ese cariño que damos a los demás: sobrevive... hay esperanza.
Bueno, espero que logres todo lo que te propones y sí, la alegría es algo que no puedo evitar, me gusta demasiado. :)