En otra vida, en otro plano. Donde ya las cosas que tenían importancia, carecen de ella. Donde se puede volar y aparecer y reaparecer donde uno quiera estar. En otro plano, ayudando y despreocupándose de todo y de nada...
En otra vida y en otro plano, donde la brisa es más cálida y las lágrimas no rozan tus mejillas.
En otro plano, donde el sufrimiento ya redimió, y donde te tocaba estar desde el principio, y no con esa carga, con ese bagaje con el que llegabas y te inquietabas.
En otro plano, tratando de llevar a los infantes por el buen camino, y aconsejándoles que se dirijan por el camino correcto.
En otro plano, donde te sientes libre de todo y cargado de nada.
En otra vida, diferente, menos sufrida, más sanadora, y donde los sentimientos no perjudiquen ni toquen tu lindo corazón.
En otro plano, donde la nostalgia no se muestra, y donde la sonrisa perdura, siempre.
En otra vida, donde el dolor hace acopio de la nada, y el sufrimiento no tiene sinónimos ni existencia en tí.
En otro plano donde nos observas para saber y querer que estemos bien, que no estemos tristes porque ya no estás como nosotros.
En otro plano y en otra vida, donde todo carece de importancia, y sólo la bondad te abunda.
Descansa en paz, Jaime!
Amiga, lo único seguro en esta vida es: que todos moriremos. Hay que disfrutar de esta vida y de sus pqueñas cosas.
ResponderEliminarTu hermano reposa en paz.