Los enredos son parte de nuestra mente también, y poseemos de toda clase y de todo tipo, es increíble.
Puede que aparentemente esté todo bien, y de repente, como por arte de magia, aparece un enredo que no nos deja pensar con regularidad. Y ahí es cuando nos desenfocamos para estropear o ver más allá...
Enredados vivimos casi todos, la diferencia es la forma de vivirlo, y de expresarlo...
Noto como parte de la noche, en ocasiones, se enreda de una manera increíble, y acontece lo más inesperado, dramático y en ocasiones, prejuicioso...
Enredos que nos impiden ser claros con nosotros mismos, y buscamos culpables o responsables fuera de nuestra cabeza.
Enredos que nos inundan hasta lo más profundo de nuestra alma...
La mente lo enreda todo, hay que calmarla y tenerla libre de apegos, para que los enredos que nos produce, nos sea fácil de desenredarlos. Cuando los pensamientos, los dejamos correr como corre el agua en la corriente del rio y no les hacemos caso, pasan y desaparecen sin producir enredos. Un abrazo
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