La sal empieza a escocer en mis empeines y solo siento arena bajo mis plantas y la sal endureciéndose en mis pies...
A veces la espuma toca las puntas de mis dedos incrédulos.
El paseo me reconforta... Hace tiempo que no lo hacía, y siento que mi alma empieza a aquietarse... Que extraña sensación! Pertenezco a este hábitat y hace tiempo que no me relaciono con el... Extraña... Ambigua? ...
Por fin concentro todos mis sentidos y las olas del mar se coordinan con el latido de mi corazón y las lágrimas de mis ojos, se contonean con la marea...
Tanta felicidad en escasos tres minutos no pueden ser reales, no pueden ser verdaderas...
De repente... Desperté...
TE Extrañoooo !!!
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