jueves, 21 de julio de 2011

PENSAMIENTOS LUNARES



De camino para mi hogar, me dí cuenta que no quería encerrarme en mi cuarto, ni meterme entre cuatro paredes.

Esta ciudad es bastante peligrosa, sobre todo de noche, pero... Lo que quería era respirar, y mi lado inconsciente me lo pedía a gritos.

Estaba sentada en mi coche, pensando qué hacer para no ir...

Miré hacia el cielo y ví una luna jugando al escondite, tenebrosa, y misteriosa, a la par que tímida...

No dudé en ir hacia el mar... Mi calma...

Me dirigí al malecón. Aparqué el vehículo frente a frente.

El cielo estaba amenazando con llover. Las nubes eran de color amarillento, y la luna esta debil en ocasiones, y resplandeciente cuando quería dejarse ver. Cuando lo hacía, era con todo su esplendor y magia.

Me paralicé un rato para pensar solamente en la maravilla que tenía ante mis ojos, y no pude evitar desprender una lagrimita, emotiva ante semejante espectaculo! Cómo no hacerlo?

Tan fuerte se puso su resplandor, que el mar brillaba y brillaba, y la paz que se sentía en ese momento es totalmente indescriptible...

Una mezcla de sentimiento de felicidad, entrelazado con la taquicardia del peligro...

Un espectáculo que no me perdí, y no me perderé siempre que tenga ojos para ver...

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