miércoles, 15 de mayo de 2013

CAMINANDO


Piso fuertemente para no despertar a mi propia costumbre. Paso a paso, descubro un nuevo movimiento entre los muchos que se pueden adaptar. Las huellas que se quedan en el camino, serán borradas con el paso de pocos minutos. Y las pisadas que alguna vez allí estuvieron, no volverán... Por lo menos no volverán a ser las mismas, nunca más. Nada cambiaría que regresara a aquel lugar, y pisara exactamente en el mismo lugar, jamás serían las mismas huellas, ni el mismo espacio, ni la misma fuerza. Todo sería diferente. De esa manera, mi camino cambia cada segundo. 
No necesito saber que nadie me sigue. No sólo no lo necesito, también lo se...
El camino se abre poco a poco, y yo respiro libertad, tratando de dejar la mente en blanco, y sin darle importancia a las cosas que no la tienen, o que simplemente decido como de segundo grado... 
El polvo que desprende el aire se deja respirar, y mis pulmones se contaminan de pura naturaleza, llenandose de atractivos círculos de oxígeno manchado con puro sentimiento.
No cabe nada en ese lugar, excepto el silencio deseado de una totalidad coherente. Nada más...
Camino al igual que antes, y puedo adentrarse en un bosque de tonalidades verdes, mezcladas con tonos rojizos. Hace frío, pero ese sentimiento me acerca a mi propia curiosidad por saber si me atreveré a tropezar de nuevo, o no... 
Los rojos que arrastran mi curiosidad cambian de tonalidad a cada instante, y los verdes, tan conocidos, me resultan altamente apetecibles, por eso decido seguir caminando y explorar, sobre todo, en las profundidades de mi alma... Tarea complicadamente obvia.
Las nubes en el cielo oscurecen en ocasiones, y en otras regresan a su despertar para iluminar mi camino, y el de tantos, que puede que transeunten por ese mismo sitio, en cualquier otra dimensión...
Sigo caminando mi vida, y es más que probable que los caminos se bifurquen, y, de nuevo, tenga que tomar una decisión. Quizá la derecha sea mejor que la izquierda... O quizá seguir de frente me traerá más ilusión... La cuestión es que, elija el que elija, no seré yo quien lo haga, si no mis huellas borradas, porque seguro ya habré caminado por ese espacio, en ese momento, en cualquier forma, de cualquier manera... 

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